¿Te has preguntado cuáles son tus valores? Todos tenemos una idea de que son. Es un concepto que usamos para describir a individuos, pero se extiende a empresas e incluso naciones. En ciertos países es más evidente el uso de ciertos valores para definir la cultura, gente e ideales con los cuales se fundaron. Estados Unidos valora la libertad, China la comunidad, nuestro país (insertar la mayoría de los países latinoamericanos) está aún en una adolescencia prolongada por lo que es contraproducente decretar un valor sobre otro.
Los valores son lo que guía tu vida. Tus decisiones están amparadas en tu sistema de valores. Es tu sistema operativo.
Y así cómo en (insertar el país latinoamericano escogido), muchos de nosotros aún tenemos problemas identificando nuestros valores. Me limito por el momento a la palabra identificar porque es el primer paso y así no nos confundimos. Valores: honestidad, libertad, seguridad, amor, felicidad, poder, autonomía, justicia, gratitud, integridad, misericordia, paciencia, optimismo, sinceridad, etc. Lejos de ser una lista de palabras que suenan bien o parte del discurso de un político promedio, los valores van más allá.
Los valores son lo que guía tu vida. Tus decisiones están amparadas en tu sistema de valores. Es tu sistema operativo. Sin embargo, no muchos los tienen claros. Viven arrastrados por la corriente y con incongruencias en cada paso que dan (no lo tomes personal). Esto causa sufrimiento, crisis y falta de identidad. Si tus valores son lo que guía tu vida y no los tienes, ¿qué guía tu vida? Nada. Ese es el problema, sin valores tu vida no tendrá esqueleto. No tendrá horizonte. Actuarás de manera genérica. Y al final del día, será difícil ser feliz.
Algunos los tienen y viven por ellos sin saber que los tienen. No los identifican. Otros actúan con los valores de alguien más, de su familia o de su entorno. Este es un punto medio. Por lo menos actúan, no se dejan llevar. Para ellos y para los que no los tienen el primer paso es identificarlos.
Un ejercicio interesante es empezar haciendo una lista. Pon todos los valores que creas que son importantes en tu vida. Después jerarquízalos. Todo esto hazlo según la persona que crees ser. Después haz lo mismo con la persona que quieres ser. Y apunta hacia allá. No te mientas; enlista realmente lo que eres y lo que quieres ser, tú serás el único que los lea.
Identificarlos, es el primer paso. El siguiente es empezar a vivirlos. Que tus decisiones estén amparadas en tu sistema. Que tu día a día se viva alrededor de ellos. Ya hablaremos más de esto.
Tus valores son tu inicio y tu final. Empieza preguntándote cuáles son.