Aquí debería ir la introducción tradicional de quién es Epicuro, sus datos biográficos, un contexto histórico y eventos importantes de su vida. Pero eso puedes verlo en Wikipedia. En su lugar, me voy a concentrar en hablar de una de sus ideas. Su principal interés filosófico fue encontrar qué nos hace felices. Para responder esta pregunta, observó lo que la gente creía que los hacía felices, lo cuestionó y puso en práctica sus hipótesis. Para esta última parte, su trabajo pasó de ser solo pensar a hacer y, para mí, eso es suficientemente meritorio.
[…] lo que hace feliz a un hombre es el trabajo en solitario o en pequeños grupos, donde sientas que tu contribución es importante y que lo que estás haciendo va a ayudar a los demás.
Pero volvamos al observar y cuestionar. Primero cuestionó la creencia de que los humanos son felices con sexo casual o con el placer obtenido de una relación romántica. Vio decenas de matrimonios que terminaban en odio, resentimientos y sufrimiento. ¿Cómo eso te puede hacer feliz? En su lugar, resaltó la pureza de la amistad y dijo que para ser felices necesitas tener amigos y estar cerca de ellos. Tanto fue su convencimiento que construyó un hogar y vivió en él con todos sus amigos.
Después, cuestionó la idea de que somos felices con grandes cantidades de dinero. Vio a la gente persiguiéndolo, sacrificándolo todo por obtenerlo y, al final, siendo igual o más infeliz que siendo pobre. En su lugar, argumentó que lo que hace feliz a un hombre es el trabajo en solitario o en pequeños grupos, donde sientas que tu contribución es importante y que lo que estás haciendo va a ayudar a los demás. Epicuro vivía una vida modesta, alimentándose principalmente de pan, aceitunas y queso. Sus amigos y él trabajaban en tareas que ayudaban a la comunidad y que los hacían sentirse pertenecientes y valorados.
Por último, cuestionó que la vida de lujo es la vida de la felicidad. Dijo que lo que haces con tu tiempo es lo que te traerá felicidad, no lo que te rodea y su calidad. Es más importante vivir una vida de contemplación que tener las vestimentas más finas o la casa con la mejor vista. Por eso, dijo que uno necesita tiempo para meditar, escribir y leer; para conocerse.
Todo esto me suena a un comunismo encubierto. Pues sí, pero parece un comunismo no corrompido por el Estado y por el resentimiento. En el siglo V se cree que alrededor del Mediterráneo existían 400,000 personas viviendo en comunidades con un dinamismo basado en la filosofía epicúrea. Compartamos o no lo que pensó y vivió el filósofo, es rescatable su predisposición a actuar según sus ideas. Y si entendemos que el dinero, el lujo y los placeres no necesariamente son causas de la felicidad, algo de Epicuro estaremos aprendiendo.