El compromiso de empezar a meditar

Estás sentado, cruzas una pierna, te duele la otra. ¿Dónde pongo las manos? Miércoles, ahora solo soy consciente de mis manos. Mejor cambio de posición las piernas, así no voy a aguantar ni dos minutos. Listo, vamos ahí – y en esta ¿dónde pongo las manos? Tampoco aguanto las piernas así. ¿Cuánto ha pasado? Miércoles, solo 52 segundos. ¿De cuánto era la meditación? ¿25 minutos? Ffffutaaa. Y aún no empiezo a respirar.

Primer día de meditación para los libros.

Pero si solo crees que no es para ti por los obstáculos iniciales que se presentan, quizás sería bueno darle más chances. Y la manera que creo que es correcta para iniciar es simplificando las cosas.

La meditación, medio moda y medio estilo de vida saludable. No es para todos y, si no es para ti, seguramente encontrarás otra manera de calmar tus pensamientos. Pero si solo crees que no es para ti por los obstáculos iniciales que se presentan, quizás sería bueno darle más chances. Y la manera que creo que es correcta para iniciar es simplificando las cosas.

Lo primero que haría es cambiar de posición. Si bien es recomendado hacerlo sentado y en una postura determinada, hasta que llegues a eso, puedes cambiar de posición a la más simple de todas: acostado. Y por simple no le resto importancia a sus beneficios y relevancia (para saber más puedes investigar la postura de yoga conocida como savasana). Pero para principiantes, ofrece una alternativa que es ejecutable desde tu primer día intentando meditar. Un mat de yoga y recostarte boca arriba. ¿Cómo que se está haciendo más fácil comprometerte?

Segundo, no cometas el error de empezar con retos muy ambiciosos, en especial en lo referente al tiempo de meditación. Veinte minutos pueden sonar como algo alcanzable para iniciar. Sin embargo, esos veinte minutos realmente deberían ser tu meta cuando ya hayas adoptado el hábito. Empieza con algo alcanzable: 1 minuto durante 5 días seguidos sería espectacular para empezar. La segunda semana vas por los tres minutos, la tercera por los cinco y la cuarta llegas al umbral de los diez. Después de dos o tres meses, podrás llegar sin ningún problema a los 20 minutos.

Y tercero, simplifica la práctica de la meditación con una app. Lo realmente beneficioso sería que te guíe un instructor, pero como estamos tratando de simplificar la práctica, no hay nada más conveniente que una app de meditación. Lo del tiempo lo solucionarás de inmediato porque puedes filtrar las sesiones por el número de minutos. Además, podrás probar diferentes tipos de meditación y elegir la que más te guste: solo respiración, guiada, sentir tu cuerpo. Y por último, comenzarás a instruirte sobre los beneficios fisiológicos y mentales sobre la marcha, lo que hará más fácil la construcción del hábito.

Acostado, 1 minuto y con un guía disponible a tu conveniencia. Suena más fácil comprometerse así.

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