¿La más importante es ganar, verdad?
Cabeza abajo, hombros encorvados, ojos siguiendo tus pasos. El sudor comienza a enfriarse con el viento de las 10 de la noche. Sales de la cancha pensando en los puntos que fallaste, en qué pudiste hacer mejor, en haber perdido. Te repites que lo más importante es ganar y que perder no es una opción. …